LOS 10 PRINCIPALES RETOS DEL CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES PARA 2024

Después de sacar adelante la Ley del Deporte en 2023, los principales retos para el 2024 del Consejo Superior de Deportes son:
1. Juegos Olímpicos de París 2024
En París’24 España espera recoger los frutos de una subvención de 48 millones repartida entre 2022 y 2024 para el programa de nueva creación Team España Élite. El objetivo de este programa creado en febrero de 2022 era otorgar a las federaciones olímpicas y paralímpicas el apoyo necesario para dotar de mayores recursos a deportistas y selecciones con opción a medalla o diploma olímpico. Sumando los presupuestos destinados a deporte por parte del Gobierno central, la inversión asciende a 1.149 millones de euros en los últimos cuatro años. El país aspira a batir el récord de 22 medallas establecido en los Juegos de Barcelona’92.
2. El Mundial de fútbol 2030
El país organizará junto a Portugal y Marruecos el Mundial masculino de Fútbol 2030, por lo que Rodríguez Uribes deberá trabajar mano a mano con sendos países y las respectivas federaciones para acabar de definir la candidatura. Dentro de los asuntos pendientes, más allá de garantizar la sostenibilidad y la seguridad de la cita, está el reparto de sedes, crucial para determinar cuál será el impacto económico del evento en el país.
El periodo 2023-2026 será clave para avanzar en todos los trabajos de infraestructura que sean necesarios, un plan para el que ha comprometido 750 millones de euros de financiación pública, confiando en que el retorno económico pueda ascender a 5.120 millones en la economía española.
Desde el CSD ven la organización de este evento, pero también de la Copa América de Vela como una oportunidad para presentar al mundo como un país referente en la organización de eventos deportivos. De hecho, se seguirá trabajando con las federaciones para que España sea un destino habitual de grandes acontecimientos deportivos, indican fuentes del organismo.
3. Desarrollar la Ley del Deporte
Fortalecer el control público de organizaciones como las federaciones deportivas, que son entidades privadas con delegaciones públicas, se antoja una de las prioridades de Rodríguez Uribes al frente del CSD.
Es un desafío que está relacionado con la renovación de las políticas de transparencia de las federaciones. Si ir más lejos, el pasado octubre el CSD hizo público el nuevo Proyecto de Orden en el que se regulan los procesos electorales de las federaciones. En él también exige que todos los miembros de la Asamblea General sean electos y que no puedan presentarse los que tienen causas penales. Asimismo, se redujo a un tercio los apoyos mínimos para sacar adelante las mociones de censura en estos organismos.
4. Igualdad plena y real en el ámbito deportivo
Es otro de los objetivos a los que apuntó la ministra Pilar Alegría. En diciembre del 2022 fue aprobada la Ley del Deporte, que establecía, entre otras, la obligatoriedad de implementar medidas de protección de la igualdad en el acceso y el desarrollo posterior de la actividad física y el deporte, así como la promoción de la integración igualitaria en los órganos de dirección, gobierno y representación de las entidades deportivas. La realidad es que sólo 3 de las 65 federaciones deportivas están presididas por una mujer, tras el nombramiento de Elisa Aguilar al frente de la Federación Española de Baloncesto (FEB).
5. Transición en el desafío de dejar de tutelar la Liga F
Cuando la Liga F se profesionalizó, el CSD adoptó un rol de tutor durante tres años, que trasciende a la mera supervisión. Suponía también una inyección de 18 millones de euros para adecuar los estadios y campos de entrenamiento, y otros 15 millones de euros (5 millones por temporada desde 2021-2022 hasta 2022-2024) para profesionalizar las estructuras. El primer paquete para instalaciones procedió de los fondos europeos. El segundo, que finaliza en la temporada en vigor, viene de los fondos que llegan a través de LaLiga en virtud de los Pactos de Viana. Está por ver qué rol asumirá el Gobierno a partir de la próxima campaña, y si esa etapa estará protagonizada por el buen entendimiento, al fin, entre los clubes y la Federación.
6. Profesionalización del resto de disciplinas
Si en su día se situó el futfem como locomotora para la profesionalización del resto de disciplinas deportivas que ambicionaban serlo, queda cierto camino por delante. Tras la Liga F le llegó el turno a la Asobal, que ya tiene esa consideración y ahora sólo le falta recuperar la sintonía con la Federación para ejecutar el cambio. Por su parte, los clubes de Primera División del futsal han solicitado al CSD la calificación de liga profesional, lo que les permitiría dejar de depender de la Rfef.
En cuanto a la Liga Femenina Endesa (baloncesto), se acaba de aprobar el segundo convenio colectivo de la historia de la competición, en cuyas negociaciones participaron tanto el CSD como la FEB. Se trata de un acuerdo que supone la primera piedra para la profesionalización y una igualdad real entre hombres y mujeres en el baloncesto.
7. La figura del consejero independiente en los clubes
Lo establece la Ley del Deporte de 2023, pero aún quedan flecos por cerrar. Se trata de un reglamento que formará parte de la Ley, y en el que el CSD estuvo trabajando cuando Víctor Francos estaba al frente. Ello se traducirá en el reglamento del consejero independiente. Algunos clubes, como el CD Eldense, ya han celebrado votaciones para elegir al representante de los aficionados que tendrá asiento en el máximo órgano de gobierno del club. Eso sí, FC Barcelona, Real Madrid y Athletic Club están eximidos de esta obligación por ser clubes sociales.
8. Impulso a la actividad física y deportiva
Lo que desde el ministerio de Educación y Deporte se ha anunciado es impulsar la actividad física desde etapas tempranas, es decir, desde la escuela. Por el momento no ha trascendido qué políticas se van a llevar a cabo para cumplir con este objetivo. En algunas comunidades autónomas, por ejemplo, se ha apostado por la tercera hora de Educación Física en las escuelas. Siendo el ámbito educativo una competencia delegada en las comunidades autónomas, se espera que CSD busque impulsar la práctica por otras vías, una situación similar a la que se produce con la anhelada rebaja del IVA de los gimnasios al 10%, que en todo caso dependerá de Hacienda y no del CSD.
9. El Plan ADO, en reconstrucción
Las becas ADO y Adop no peligran porque están garantizadas por el CSD y el apoyo de los patrocinadores privados, pero a nadie en el sector deportivo se le escapa que el plan está en fase de reconstrucción. El CSD debe apoyar ese cambio trabajando con las partes interesadas para mejorar el atractivo a ojos de las marcas con el fin de que aumenten su aportación, al tiempo que el organismo público pueda ir reduciendo la suya.
El presupuesto de ADO en la edición de Barcelona’92 primera edición alcanzó los 79 millones de euros, una cifra que ha ido cayendo progresivamente hasta los 38,2 millones de euros recaudados para el ciclo olímpico de los Juegos de Tokio. Ahora la cifra aumenta en 10 millones respecto a la anterior etapa. La aportación mínima se registró en las olimpiadas de Río de 2016, cuando la cifra bajó hasta 35,4 millones de euros.
10. Regulación de las profesionales del deporte
Es una de las asignaturas pendientes que quedó tras la aprobación de la Ley del Deporte. En España no existe una Ley estatal que regule el ejercicio de las profesiones del deporte. Sí existen normativas autonómicas que las regulan. La voluntad de los dos últimos presidentes del CSD era tirar adelante esta normativa y, de hecho, en la Ley del Deporte se recoge una disposición final por la que el Gobierno se compromete, en un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la Ley del deporte, a presentar en el Congreso un proyecto de ley que regule las profesiones deportivas para así combatir el intrusismo.
Fuente: 2playbook