Los deportes pierden atención entre los consumidores españoles. El visionado de este tipo de contenidos en directo a través de Internet encadena un descenso continuado desde el primer semestre de 2018.

El 78% de los usuarios asegura que ve transmiciones en directo, en comparación con el 86,1% de principios de hace tres años. La industria del entretenimiento enfrenta una amenaza, pues hay otras propuestas que captan mucha más atención, como vídeos cortos, con un 57,5% del seguimiento según el Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc).

Con respecto a lo mencionado, se identificó un aumento de personas a las que les parece indiferente la forma de seguir cualquier actividad deportiva, factor que va en relación con el descenso en el porcentaje de usuarios que consumen deporte a través de Internet, pues es una forma distinta de consumir contenido.

Los datos se presentan en un momento en el que LaLiga pretende crear a largo plazo su propia plataforma over-the-top (OTT), y con la idea de comercializar directamente al usuario todos los partidos de la competición española de fútbol. 

Ahora bien, no todo el mundo está dispuesto a pagar para ver determinados contenidos. El informe corrobora que, tras la pandemia, el 49,6% de los hogares paga por hacer uso de las plataformas de televisión de pago con servicio online, un aumento del 18% respecto al mismo periodo de tiempo de 2018.

Aun así, la mitad de los hogares utiliza Youtube para ver contenidos audiovisuales online. Por detrás de la aplicación estadounidense, completan el podio otras plataformas y la página web de Radio Televisión Española, que se sitúan como la alternativa al gigante de reproducción de vídeos online, con un 30%.

El consumo de contenidos audiovisuales en España a través de un smartphone ha aumentado considerablemente en los últimos años, pasando de una media de 2,7 horas al día en 2015 entre las personas de 16 a 24 años (aquellos que más lo usan) a las 3,5 horas diarias de media que se registraron el año pasado.